miércoles, 6 de febrero de 2013

Reflexión de la prática docente

Enseñar, bajo mi punto de vista, consiste en transmitir unos conocimientos y valores a las personas que están al otro lado, a los alumnos. Consiste en ayudarles a desarrollar las capacidades necesarias para que puedan superar sus problemas, sus retos y sus miedos. Además, enseñar, no solo se basa en enseñar conocimientos teóricos o sacados de un libro, que también son importantes, sino en transmitir ciertos valores que hagan de nuestros alumnos mejores personas y puedan progresar cada día. Estos valores, los que transmitimos a nuestros alumnos, son aquellos que nosotros mismos tenemos, los que nos definen a cada uno de nosotros, tanto los buenos, como los malos. Así, los educandos aprenden de nosotros todo el tiempo, aunque no queramos, aprenden de nuestra forma de ser.


Aprender, radica en que el alumno, interiorice todos los conocimientestos que el profesor le proporciona y los almacene, pero no de manera repetitiva, memorizándolo o sin entender lo que aprende, sino dándole significado a lo que estudia y relacionando sus contenidos previos con los nuevos, para que consiga fijarlos mejor. Pero he de decir que no sólo se aprende "lo que viene en los libros", sino que una persona está continuamente aprendiendo de otras, de su entorno mas cercano, familia, amigos, colegio e incluso de la sociedad. Aprendemos valores, virtudes, maneras de comportarnos, de actuar, profundizamos en lo que está bien y lo que está mal... Todo esto es con lo que poco a poco vamos forjando nuestra personalidad y nuestra forma de ser y de ver las cosas, en resumen, nuestra propia identidad.

Si me paro a pensar en la práctica, desearía que mis alumnos aprendiesen todos los conocimientos que les haya planteado durante el curso, quizás no todos, pero si los mas importantes, que sepan afrontar sus dificultades sin bloquearse y que se vayan formando como personas gracias a los valores que yo, directa o indirectamente, les haya transmitido. No busco que mis alumnos sean los mas listos del colegio, ni creo que lo busque nunca, sino que quiero alumnos, capaces de resolver sus diferencias, que sepan pedir ayuda cuando lo necesiten, humildes, que ayuden a los demás sin ningún rencor, que trabajen en equipo, pero sin dejar nunca a un lado el ámbito académico. A lo que me refiero es que no quiero tener "listillos" en clase que dejen mucho que desear como persona. El ámbito académico y el personal, deben ir unidos.

 

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