viernes, 8 de febrero de 2013

Ministro Wert

Hace unos días el actual Ministro de Educación Jose Ignacio Wert nos sorprendía con la siguiente declaración:
                "Los universitarios no deben estudiar lo que quieren, sino lo que les emplee"

Es cierto que corren tiempo difíciles para el empleo, y más si cabe aún para la educación. La mayoría de los recortes producidos por el gobierno van destinados a la cultura y a la educación (también a  la sanidad, pero ese es tema aparte). En mi opinión, es un error que se haga esto ya que un país sin educación, sin educadores no puede salir adelante. Un profesor es una pieza clave para su desarrollo, tanto como un médico, abogado o bombero, aunque la sociedad actual piense lo contrario. Es más, me atrevo a decir que sin educadores, ninguna otra profesión podría existir, puesto que ¿quién iba a enseñar al futuro investigador de la cura contra el cáncer a leer o a multiplicar? ¿Quién iba a enseñar a un arquitecto a escribir o a dibujar? o ¿quién iba a corregir al niño con problemas del habla que en unos años será juez?
 
Cada día escuchamos en nuestro entorno personas que empiezan una carrera y a los pocos meses la abandonan y comienzan otra distinta que en muchos casos no tiene nada que ver. Cuando una persona está estudiando algo que no le gusta, por obligación de sus padres, por el "qué dirán si no voy a la universidad" o simplemente estudiar por hacer algo que realmente no les estimula, se puede convertir en un verdadero infierno.  Esa carrera que has elegido por satisfacer a tus padres o porque tiene más salidas laborales que aquella otra que realmente te gusta. Cuando alguien no está a gusto con lo que hace se refleja claramente en su motivación, en su capacidad para superarse día a día y resolver problemas. En el ámbito académico esto se manifiesta en las malas calificaciones y en el ámbito personal encontramos personas desmotivadas, que no se encuentran bien consigo mismos. Pero esto no acaba aquí, se reflejará también en el ámbito laboral ya que esa persona no encontrará satisfacción por su trabajo y probablemente le será indiferente trabajar bien o trabajar mal.
 
En resumen, cada uno debe estudiar lo que a sí mismo le guste o se encuentre bien con ello, ya que todas las profesiones son importantes en la sociedad. Al comenzar mi carrera universitaria, elegí magisterio ya que era una idea que tenía clara desde hace unos años. Ahora me doy cuenta que no son tiempos nada fáciles para la educación. Cada año se gradúan miles de maestros en toda España y cada vez se ofrecen menos plazas para la escuela pública, y esto sin hablar de los recortes. Es difícil, sí, y voy a luchar por conseguirlo, pero no por ello voy a dejar de hacer algo que realmente me gusta para dedicarme a algo que tenga más facilidad de empleo señor Wert.

No hay comentarios:

Publicar un comentario